El Jardín de las delicias: Descifrando su significado

 

Con sus icónicos personajes y su elaborada composición, “El Jardín de las Delicias” realizada entre 1490 y 1510, es indudablemente la obra más famosa de Jheronimus Bosch, conocido en la historia del arte simplemente como “El Bosco”.

Éste, nacido de una familia de pintores, se dedicó a pintar obras tanto para los encargos que le hacía la nobleza, así como otras obras más peculiares que, como ésta, se encuentran plasmadas en una especie de tríptico que contienen diversos temas y pueden ser leídas de izquierda a derecha como si fuera un libro.

“El Jardín de las Delicias” es una pintura que tiene un estilo gótico medieval tardío. El periodo se caracteriza por tener figuras muy estilizadas y poco proporcionadas ubicadas en ambientes de colores poco realistas y mayormente de temas religiosos.

Lo más intrigante de esta obra es que hasta hoy nadie ha sabido descifrar con exactitud su significado o la intención del autor. Aquí te dejamos unos datos importantes de esta pintura para que tu saques tus propias conclusiones y nos compartas tus teorías.

Tríptico Cerrado

Este formato de tríptico plegable tiene un total de seis pinturas plasmadas en tres superficies de diferentes de madera. La mejor manera de comenzar es observando el tríptico cerrado. Jheronuimus Bosch representa con una esfera la creación del planeta Tierra.

En él podemos encontrar al globo terráqueo con una superficie plana, donde sólo existen plantas y elementos minerales que son acompañados con la ausencia del sol, de la luna y sobre todo de la vida animal.

En la parte superior izquierda aparece una pequeña representación de Dios en forma humana, quien sostiene un libro mientras, a su derecha, en el el centro de la imagen, aparece una leyenda en latín: “Él lo dijo, y todo fue hecho. Él lo mandó, y todo fue creado¨.

Es muy probable que esta pieza de la obra sea esencial para comprender y darle continuidad a lo que está dentro, ya que una de las teorías sobre la obra es que busca representar las etapas de la creación.

Al abrirse el tríptico podemos observar tres piezas distintas que como mencionamos antes, siguen una continuidad tanto en su significado así como en el paisaje que se extiende a través de las distintas partes de la obra.

Esta no es la única pintura del Bosco con este concepto, otras obras como “El Último Testamento” también presenta estas características narrativas.

Primer Panel

Pero regresando al Jardín de las Delicias, encontramos el panel número uno, conocido como “La unión de Adán y Eva”.

Éste presenta el comienzo de la creación con un escenario parcialmente libre de pecado.

En esta sección se puede ver a Adán, quién está sentado en el jardín. Se encuentra acompañado por el concepto que representa Cristo: una encarnación de Dios en el mundo de que este creó.

Junto con estos personajes, se encuentra Eva. Se dice que el artista buscó plasmar el momento en que Eva es presentada a Adán, quien se encuentra sorprendido al ver a alguien de su misma naturaleza.

En esta escena también se puede observar como los tres personajes se encuentran haciendo contacto.

Cristo toma a Eva de la mano mientras que Adán estira sus pies para hacer contacto con él. Lo que busca representar la conexión divina que un hombre y una mujer pueden tener.

El resto de la sección muestra un mundo puro e inmaculado, donde la mayoría de criaturas viven en armonía. Existe un aire de amor entre el creador y su creación.

Segundo Panel

Más adelante, vemos el comienzo de un descontrol. En el panel número dos el ser humano, así como los otros seres vivientes se han reproducido en grandes cantidades.

Todos los personajes se han dejado llevar por los placeres carnales que la vida les otorgó.

Esta sección de la obra puede ser la más importante de todas, ya que queda indefinido si se trata de una visualización de un mundo ideal o una advertencia moral de no irse por un camino equivocado.

Aquí podemos observar a todo tipo de personajes, hombres y mujeres de todo color, así como otros animales y criaturas fantásticas. Todos se encuentran haciendo lo que quieren, sin nadie que los detenga.

Curiosamente se encuentra en la esquina inferior derecha a la única figura con vestimenta del panel. Se presenta a sí mismo saliendo parcialmente de una pequeña cueva, con un rostro y rasgos totalmente diferentes al resto de figuras que lo rodean.

Este se encuentra con una cara misteriosa, como si nos estuviera queriendo decir algo mientras que, con su mano derecha señala a quien parece ser una mujer, según los críticos de la obra. Sin embargo este hecho puede ser dudoso debido a los rasgos físicos del personaje.

Cuenta con una cara ancha, manos grandes, un poco de músculo en los brazos y aún más extraño ese cabello rizado color dorado. Parece que esta persona tiene la boca sellada, lo que podría representar que está guardando un secreto.

Sin embargo, los historiadores creen que esto es simplemente una forma de representar la culpa de la mujer del mismo modo que Eva fue culpada por tomar la fruta del árbol prohibido. Evidentemente en esa época existía una fuerte discriminación hacia el género femenino y era algo más que común.

Tercer Panel

En el último panel la situación ha tomado otro giro: podemos ver el caos en su máxima expresión, consecuencia de la falta de moralidad del ser humano y los otros animales.

Lo primero que llama la atención es el “hombre árbol” que se encuentra en el centro de la imagen. Su torso está formado con lo que parece ser un cascarón de huevo roto, mientras que sus brazos se atroncan hacia el suelo.

Existen diferentes referencias al respecto de este personaje. Se ha aceptado por muchos estudiosos de la obra que este representa un autorretrato del mismo Jheronimus Bosch.

Parece ser que este mundo caótico está siendo gobernado por una conciencia controladora, quien en su cabeza sostiene un plato donde en él se encuentran varios demonios junto a sus víctimas. Alrededor de esta figura se pueden encontrar personajes devorándose, atacando y matándose entre sí.

Por la parte de arriba del cuadro las murallas de una ciudad en llamas rodean una escena de purgación sin salida. Y por debajo de esta, un poco a la derecha, tenemos en primer plano al llamado “Príncipe del Infierno”, quién tiene la forma de un pájaro y un hombre.

Este pájaro, con una caldera encima de su cabeza podría representar a un rey cuyo puesto fue arrebatado. Así mismo puede representar la avaricia de un ser que se autoproclama gobernante.

En general, estos detalles reflejan los pecados de la pereza, la gula y la lujuria.

El resto de este panel describe escenas surrealistas de los castigos hacia los pecadores, el concepto está basado en la idea de un infierno del antiguo poeta italiano Dante Alighieri, quien tiene el crédito de la interpretación del infierno como lo conocemos hoy en dia.

Sin duda alguna este tríptico se encuentra lleno de misterios que pueden ser interpretados de distinta manera, es por eso que en este video te resaltamos los detalles más importantes y controversiales para que tú mismo saques tus propias conclusiones.

Queda claro que esta junto con otras obras del Bosco tienen mucho más que contarnos incluso medio milenio después de su creación. Y quizá es uno de los pocos artistas que realmente ha logrado plasmar la verdadera naturaleza del ser humano.

Pero bueno. ¿Qué opinas tú sobre el tríptico?
Muchas gracias por acompañarnos, nos vemos en el próximo video.

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