"Los discípulos de Emaús" de Caravaggio es un exquisito ejemplo de la pinturas barrocas, pero seguramente no sabes lo que esconde. No te preocupes, aquí te lo explicamos:
1. La escena está basada en la historia bíblica donde Jesús se le aparece a sus discípulos después de su resurrección, pero estos no lo reconocen, creen que es un viajero y lo invitan a cenar. Y la pintura captura el momento en que los discípulos descubren la identidad de Jesús justo antes de que desapareciera.
2. Jesús es representado como un joven, cachetón y con facciones femeninas, tal como se representaba en el arte del periodo paleocristiano. Y esto, es un look muy diferente al que se le dio en los siguientes periodos. De hombre mayor y con barba.
3. En el barroco, era muy común pintar comida. Esta, era un símbolo de estatus, ya que solamente los ricos podían comprar comida y dejarla en la mesa a que se echara a perder mientras un pintor la retrataba.
4. La canasta de frutas está llena de simbolismos relacionados con la muerte de Jesús, como la uva, que representa la sangre de Cristo. Podemos también ver una manzana que puede representar el pecado original y que ahora está dañada.
5. A la derecha de la canasta, podemos ver una sombra en forma de pez, que está ahí simplemente para representar al cristianismo.
6. Lo más impresionante de esta obra, es que la canasta con la sombra del cristianismo está en la orilla de la mesa, a punto de caer. Algunos creen que la canasta está ahí por un error de perspectiva del artista, como que se le acabó la mesa y la tuvo que poner ahí. Pero, muchos otros creen esto simboliza el momento en el que la idea de Jesús como un humano iba a caer. Ya que al resucitar, todo esto cambiaría, y Jesús dejaría de ser visto como un humano.
¿Tu crees que piensas ?¿ La canasta esta ahí por error o para simbolizar el cambio del cristianismo?