Femme Fatale: El primer movimiento antifeminista

Hace unas semanas hicimos una publicación hablando de una pintura de Gustav Klimt y cómo esta podía ser interpretada como machista. Y la reacción de algunos de nuestros suscriptores nos hizo ver que hacía falta explicar lo que es “Femme Fatale”. Un concepto que surgió en respuesta al movimiento feminista y de emancipación femenina.

Y eso, es de lo que vamos a hablar en este blog.

Femme Fatale, en francés, significa “mujer fatal”. Y este concepto se refiere a una mujer que utiliza su sexualidad para manipular a los hombres. Normalmente, es una mujer malvada de la cual los hombres no pueden escapar, ya que son seducidos más allá de su capacidad de resistirse. Típicamente se representa como una mujer voluptuosa, de cabello largo y rojo, con ojos verdes y piel impecable. Es algo así como la encarnación de todos los deseos pecaminosos y de la astucia, ya que es bella y malvada.

Y la idea de la “Femme fatale” no es nada nueva. Ha aparecido en la historia del arte repetidas veces.

Algunas de estas mujeres son inspiradas en historias bíblicas, por ejemplo: Dalila, quien manipuló al héroe Sansón para que le revelara el secreto de su fuerza. Y también está Salomé, quien pidió la cabeza del profeta Juan el Bautista a cambio de bailar para el Rey. Y en los libros apócrifos podemos ver la figura de la Femme Fatale en personajes como Lilith, la primera esposa de Adán y en Judith, la guerrera del pueblo israelita.

Lilith

También, en la mitología de diversas culturas se ha usado este concepto. Por ejemplo, en la mitología griega tenemos a figuras como Helena de Troya, Pandora y Circe... Sin embargo, en esos tiempos todavía no existía el término “Femme fatale” como tal. Y la aparición de este tipo de mujeres en el arte era muy esporádica.

Helena de Troya

Fue hasta la segunda mitad del siglo XIX que se comenzó a utilizar el término “Femme Fatale”.

La sociedad Victoriana veía a las mujeres sólo como madres puras, esposas dóciles y devotas cristianas que no tenían deseos sexuales. Pero nuevos descubrimientos científicos de aquellos tiempos comprobaron que las mujeres sí eran capaces de disfrutar el sexo, igual que los hombres. Y esto creó una disonancia en la idea de lo que era una mujer.

La solución a esto llegó con lo que el famoso Psicoanalista Sigmund Freud definió como “Madonna-Whore complex”. En donde se describen dos polos opuestos dentro de las mujeres: la esposa fiel y la femme fatale.

Y bueno, esta nueva liberación de la sexualidad femenina creó un arquetipo que los hombres admiraban y temían al mismo tiempo.

Y como respuesta al miedo hacia estas mujeres, en este periodo se comenzaron a combinar monstruos míticos con femme fatales. Algunos ejemplos de esto son Medusa, Vampiresas, Sirenas, Arpías, Mujeres esfinge, etc.

Después, las Femmes Fatales tuvieron muchísimo éxito en el arte debido a los movimientos de emancipación femenina ya que en ese tiempo, el rol de las mujeres en la sociedad estaba cambiando mucho y esto se veía como una amenaza hacia las costumbres que se tenían.

Y como podemos ver en toda la historia de la humanidad, cada movimiento tiene un contra-movimiento. Y para contrarrestar los movimientos feministas como la lucha por el voto de la mujer, se comenzó a utilizar la figura de la Femme Fatale. Esto, tratando de comunicar que las mujeres no eran dignas de confianza ya que usarían sus trampas sexuales para manipular a los hombres y lograr lo que ellas quisieran.

Algunos de los artistas que pintaron a las Femme Fatales más famosas fueron: Gabriel Dante Rossetti, Edvard Munch, Franz von Stuck y Gustav Klimt, como en el caso de su obra de Judith, de la cual habla la publicación que les mencionamos al inicio del blog.

Otro gran resurgimiento de la figura de las femme fatales se dio entre 1940 y 1950. Y esta vez el cine, que en ese entonces era en blanco y negro, fue el responsable de pintar a las mujeres como malvadas y manipuladoras. Esas películas estaban plagadas de personajes femeninos poderosos, responsables de su propia sexualidad y que harían lo que sea con tal de obtener lo que deseaban, incluso si esto significaba comprometer su propia moral.

En este caso, como en el de la sociedad victoriana, este surgimiento de la Femme Fatale se dio otra vez por un cambio en el rol de la mujer dentro de la sociedad. En la década de 1940 gran parte de los hombres estaban en la segunda guerra mundial. Esto obligó a que muchas mujeres tomaran posiciones laborales que habían dejado los hombres. Debido a esto, las mujeres se acostumbraron a la independencia.

Al terminarse la guerra, se necesitaba una forma de hacer que las mujeres regresaran a sus tareas domésticas para liberar trabajos para los hombres que regresaron. Y las figuras de las Femme Fatales salieron al rescate de los hombres, buscando justificar la desconfianza hacia las mujeres.

Sin embargo, esta segunda oleada de Femme Fatales no funcionó como la primera. Ya que en esta ocasión, la Femme Fatale se convirtió en un estandarte para todas las mujeres que desean lograr lo que se proponen sin necesidad de un hombre.

Y bueno, la realidad de las cosas es que considerar la figura de Femme Fatale como machista o misógina es ignorar el contexto en el que surgió.

Sí, es machista para los estándares que tenemos hoy en día, pero en esos tiempos fue una reacción normal de la humanidad. Después de todo, cada movimiento tiene un contra-movimiento. Y todos tenemos miedo a lo desconocido, y en la historia de la humanidad, nunca habían tenido tanto poder las mujeres, y es natural que existiera un miedo a ese cambio.

Entonces, hoy en día, la Femme Fatale no es necesariamente un ícono feminista ni machista, es simplemente una parte de nuestra historia.

Y aunque muchas mujeres hoy en día se identifican con la femme fatale, no hay nada más saludable que ver a todas las personas, hombres y mujeres, de una forma integral. Tomando en cuenta todas las facetas que nos conforman, ya que esta es parte fundamental para el progreso de nuestra sociedad.

Y bueno, al inicio del blogpost les platicamos sobre una publicación que hicimos sobre la pintura de Judith por Gustav Klimt porque en esa publicación tratamos de abrir un debate sobre si era una pintura machista o no. Pero por los comentarios, nos dimos cuenta que hacía falta explicar lo que era la Femme Fatale.

Entonces, ahora que lo sabes, puedes ir y leer esa publicación con más contexto. Y si quieres, puedes compartirnos tu opinión en este mismo post, o en aquella publicación.

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Pero platícanos ¿Tu qué opinas de todo este tema? ¿Te parece que la Femme Fatale es un símbolo del machismo, del feminismo, o crees que sólo debería de ser vista como una parte de nuestra historia? Nos va a encantar leer sus comentarios.

Muchas gracias por tu atención, nos vemos en el próximo blogpost.

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