En un mundo donde todo parece ir cada vez más rápido, hay una tendencia que nos invita a bajar el ritmo, rodearnos de naturaleza y recuperar el encanto de lo simple: el estilo cottagecore. ¿La clave? Crear un hogar que se sienta como una escapada al campo... aunque vivas en la ciudad.

¿Qué es el cottagecore y por qué todos lo aman?
Es la mezcla perfecta entre lo rústico, lo romántico y lo nostálgico. Piensa en casas de campo inglesas, vajillas floreadas, telas suaves, madera desgastada, muchas plantas, y una atmósfera que huele a pan recién horneado (aunque lo hayas comprado en la tienda).
No es solo decoración: es una forma de vida. Un “quiero paz, quiero belleza y quiero quedarme en casa con mi taza de té” hecho espacio.

Cómo lograr el look cottagecore en tu casa
1. Paredes con alma
Elige arte que evoque naturaleza, historias y tranquilidad:
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Naturaleza nostálgica: ilustraciones botánicas y flores silvestres que parecen sacadas de un herbario antiguo.
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Animalitos encantadores: conejos, patos, ciervos o zorros para un toque tierno y mágico.
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Paisajes que abrazan: campos, cabañas y lagos en formatos grandes para una pared protagonista.
(En Canvas Lab tenemos todos estos estilos para que empieces por aquí).
2. Textiles suaves y acogedores
Cortinas de lino, mantas de lana gruesa, cojines con estampados florales o cuadros vichy. La clave está en mezclar texturas naturales que inviten a acurrucarse.

3. Muebles con historia
Madera clara, desgastada o pintada a mano. Piensa en una mesa rústica, una vitrina antigua o una silla de mimbre heredada de tu abuela (o encontrada en un mercadito).

4. Verde, mucho verde
Plantas en macetas de barro, ramas secas en jarrones y hierbas aromáticas en la cocina. El cottagecore sin vegetación es como un té sin agua: simplemente no pasa.

5. Detalles que cuentan historias
Velas, relojes antiguos, espejos con marcos trabajados, libros viejos y vajillas con flores. Los objetos pequeños son los que dan personalidad y calidez al espacio.

Cottagecore, pero con tu sello
La magia está en la mezcla: un layout de cuadros botánicos, una lámpara vintage, un sillón con funda de lino y una taza de té esperando en la mesa. Con Canvas Lab puedes empezar por tus paredes y dejar que el resto fluya: nuestros diseños, tamaños y marcos se adaptan para que logres la atmósfera perfecta, aunque no vivas en una cabaña en la campiña.

